lunes, 26 de diciembre de 2011

No puedo matarlo


Hombre desesperado (Autorretrato) Gustave Courbet (1845)
Puse a secar mi corazón al sol ensartado en un aspa de cañas,
el viento del mar poco a poco curtió el pericardio,
ajando tira a tira la fibra muscular, quebrándola,
pero todo fue inútil, porque seguía latiendo.

Entonces colgado de un gancho de hierro lo ahumé,
y sobre el humo de un laurel he ido tiznándolo,
deshidratando con el fuego la sangre, despojándolo de vida
pero todo fue inútil, porque seguía latiendo.

A golpe de pala lo he enterrado bajo una montaña de sal,
intentando curar el magro cardiaco, apergaminándolo,
inyectando la pócima salina en las arterias
pero todo fue inútil, porque seguía latiendo.

Con un cuchillo de cobre he raspado las venas y los nervios que recubren sus paredes, 
lo he restregado contra las rocas de la playa.
He quemado su grasa con un hierro al rojo y lo he sumergido en orina,para que se pudra. 
Pero el muy jodido sigue latiendo.



jueves, 22 de diciembre de 2011

Huele mal

Rooms by the sea, Hopper (1951)




Una tarde de verano, estaba sentada en la escalinata de la playa de Ber, limpiándome los pies de arena para calzarme e irme a casa. En esto que veo bajar un niño pequeño calzado con sandalias, un flotador en la cintura, unos manguitos, un cubo, una pala, un rastrillo, unas gafas de bucear, un tubo… iba hacia la playa lanzado, corriendo el riesgo de caer y romperse el cuello, porque esas escaleras son muy empinadas y no tienen descansillo. Cuando el crío llega a mi altura, frena en seco, mira hacia arriba y grita con un marcado acento castizo:
-          Mamaaaaaaaaaaaa!!!! Huele mal!!!!
Entonces una mujer que le seguía escaleras abajo, mas cargada aún que el niño le contesta,
-          No huele mal, hijo, es el mar.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Viva el rock!


No teníamos internet, pero comprábamos la Kerrang! y nos llegaba el Bid a casa. Ibámos a las tiendas de discos y a golpe de catálogo pedíamos los vinilos y las cintas, gastando los pocos dineros que teníamos y arriesgándonos a que lo que estábamos pidiendo no nos gustara. Porque con catorce años no me tragaba lo que me echaban, las repeticiones inteminables de música infumable en las emisoras de radio y más tarde la música hortera de los bares horteras. De adolescentes nos dedicábamos a investigar, hablar, descubrir, compartir... Teníamos mucho mérito!
Porqué se empeñan en culpar a internet de la agonía de la música?  la música que agoniza e incluso muere por "culpa" de internet, no es música. La MÚSICA de verdad no muere nunca.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Y no te pude llorar...

Dylan en su Triumph (1964)
...porque me comió la lengua el gato
y me cosió la boca con tergal,
un secreto que lo sigue siendo
aún cuando ya no existes.
Y aquella noche salté sobre tu moto
y rodamos por los caminos
con la imprudencia de la juventud
y el atontamiento del amor.
Pero te fuiste y no te pude llorar,
porque yo no te era nada
solo un secreto que duró demasiado