jueves, 10 de febrero de 2011

blanco litio casi negro

La verite
Abro la puerta, suena Chopin, la nocturna op9 nº 2 para piano. Es la señal inequívoca de que algo no marcha todo lo bien que debiera. Cierro la puerta tras de mi y la única luz que veo encendida es la pequeña lámpara de luz difusa que hay en la mesita al lado de la ventana. En el lado opuesto, un bulto en el sofá mira a través de la ventana las apagadas sombras de la noche. Me acerco al vidrio y observo un grupo de personas que hablan animadamente bajo una farola. La miro pero ella está tan embotada por la música y sus pensamientos que no se percata que he llegado a casa hasta que enciendo la luz. En ese momento se gira y me mira con los ojos cegados por la claridad. Una sonrisa que solo llega a mueca se dibuja en su cara. Le respondo con una sonrisa pero ella gira la cabeza y vuelve a sumergirse en su ausencia.

El día que la conocí pensé que era la mujer mas guapa que había visto en mi vida, ella era la mujer mas guapa que había visto en su vida mucha gente. Me enamoré perdidamente desde el instante en que nuestras miradas se cruzaron hace ya cinco años. En dos semanas ya estábamos compartiendo piso. Compramos una planta que yo siempre he conocido como "lazo de amor" pero ella se empeñaba en decir que el nombre correcto era "malamadre". Eso debió ser una señal, un síntoma de lo diferentes que eran nuestras perspectivas a la hora de entender la vida.

Musiquillas de andar por casa

Un café con los Rolling  huele mejor
Una ducha con Marley me hace cantar
Una gamberrada con GNR sabe mejor
Una limpieza con Dylan es más impoluta
Un cuadro con los Planetas tiene más luz
Un collage con Burdon  tiene mas colores
Un baño de sol con Presley me broncea más
Un sueño con Don Josele me enamora el alma
Un paseo con  Reed me hace pensar en la vida
Un cojín de ganchillo con Christina es mas suave
Un viaje con Vicious me hace pisar el acelerador
Una evocación al pasado con Doors es más nítida
Un pastel con los Ramones me sale más esponjoso

Un ataque de nostalgia con Cure es más productivo
Una sesión de chapa y pintura con Pearl Jam te deja más guapa
Una noche de verano mirando las estrellas es más romantica con Bowie

[...]

lunes, 7 de febrero de 2011

si tu perro es un llorón, lee atentamente esto...

"Un cachorro en casa"
Si tu perro sufre de ansiedad por separación hay un remedio buenísimo! así deja de molestar a los vecinos con sus aullidos, a nosotros nos funcionó desde el primer día. Son unos juguetitos de caucho que se llaman KONG. Como llevaba 6 meses en casa no los utilicé, pero ahora que vuelvo a pasarme el día fuera los he recuperado. Lo que hay que hacer es rellenarlos con comida que le guste mucho al perro, yo le meto cachos de salchicha wieners con jamón cocido. Berta tiene 6 y le duran todo el tiempo que estoy fuera. A veces cuando llego a casa viene a recibirme con el kong relleno a la puerta para que saque la carne que tiene dentro el juguete. Hace tres años, que fue cuando los compré, no los había, los compré por internet a Estados Unidos, pero ahora los hay en cualquier tienda de cosas para mascotas. También recomiendo la lectura de "Un cachorro en casa" de Ian Dunbar (un gurú de la educación canina), a mi me ayudó una barbaridad antes de traer el perro a casa.

viernes, 4 de febrero de 2011

Mi fantástica herencia

Walter Evans. Migrant Mother
Nunca me compraba muñecos bebé. Nunca me regalaba muñecas que dicen mamá. Me regalaba libros, música, peluches con forma de oso, elefante, perro, león... Daba alguna concesión a las Barbies y a alguna Nancy, siempre regaladas. Adoro a los animales y no me hacen demasiada gracia los niños.

Siempre me decía que tenía que ganarme el pan y no depender nunca de nadie. Y lo he hecho. La verdad es que una de mis mayores pesadillas estoy vestida de blanco y en una iglesia.

Siempre me repetía que hay que comer de todo, me tenía con el plato delante horas y horas hasta que me lo acababa. Nunca en mi vida la he visto comer carne.Y a mi no me gusta tampoco.

No creo que de alguna manera fuera mejor persona si no estuviera ella en mi vida. Adoro ir de compras con ella, subir a una montaña con ella, hablar con ella por teléfono una hora y más. Intercambiarnos ropa, libros, pinturitas, cotillear... Mamá te quiero!