martes, 26 de abril de 2011

Aquellos días

A veces la distancia hace que las cosas que vivimos hace años nosotros mismos nos parezcan ajenas y pierden la confidencialidad, como los archivos gubernamentales. Hace mucho escribí esto, con la letra torcida debido a unas copas de mas, las altas horas y, supongo, la pena. Registrar nuestros sentimientos, y leerlos años mas tarde, nos vale para conocernos mejor a nosotros mismos. A veces tenemos la sensación que somos como somos debido a la situación actual, pero un día descubrimos de mala gana que siempre fuimos así, que es nuestro caracter, grabado a fuego en los genes. Ahí va para quien lo quiera leer:

"Espero frente al espejo del baño que mi gesto cambie. Dedicarme una sonrisa, tener la esperanza de que hoy voy a tener un buen día, respirar hondo y sentir como la vida entra en mis pulmones... Pero me observo, derrotada por el cansancio nada mas levantarme. Las ojeras me llegan a la boca, tengo los labios hinchados y los ojos vidriosos. Jugamos a ser bohemios, emulamos a los que estudiamos en la facultad, pero yo no quiero acabar como Vincent pegándome un tiro en medio de un campo de millo. Creo que hoy no tendré fuerzas para mirar hacia delante. Me duele el estómago y no puedo pensar en otra cosa que no seas tú. Saldré a buscarte en cuanto caiga la noche, por esas calles que huelen a orina y alcohol con el pretexto de pasarlo bien, pero lo que haré será buscarte en los bares, entre la gente, en los grupos bajo las farolas. Donde estás? te he perdido de todo? te he perdido? Anoche bajamos descalzas las escaleras del arco de Xelmirez, corriendo por la plaza, riendo y gritando con la botella medio vacía, pero yo, con ojos de ave nocturna solo para encontrarte. Soy como una rata que corre ágil por las alcantarillas siguiendo tu rastro. Donde te has metido? He quedado rezagada pero casi te observo en la distancia. Te veo desaparecer. Casi te he tocado... casi...
Y me repito, ya nunca volveré a mirar atrás, porque YO en mi interior se que jamás serán las cosas como eran antes, y si algún día vuelve el pasado a mi mente no me llenaré de nostalgia, pero tu recuerdo no me deja, se presentan los fantasmas del pasado y se quedan a vivir conmigo por mas que les digo que aquí no cabemos todos. Les da igual. Y me digo a mi misma que son imaginaciones, pero solo tengo que abrir los ojos, mirar al frente y ahí están, entre la gente, observando todos mis movimientos y reprochándomelos"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Adoro tu blog.

Anónimo dijo...

Muchas gracias!!! he estado navegando por el tuyo y lo mismo digo!! Esther