Amelie |
El "deja todo como estaba", nació en el cuarto de los juegos, donde teníamos todos los juguetes y nos pasábamos horas y horas tiradas en el suelo (y en el cuarto de baño). Mas tarde te das cuenta que si vas al monte, a la playa, al campo es importante que todo quede como si no hubieras estado allí. La caca del perro, la ropa que descuelgas en una tienda, cerrar las puertas que estaban cerradas... deja todo como estaba.
Pero a lo que no es aplicable es a las personas. Cuando conoces a alguien y llegas a quererle, ya sea un amigo, un novio, el vecino, da igual, es imposible que nuestro interior permanezca intacto. Con suerte las cosas cambian a mejor, una amistad o un amor siempre son valiosos y ayudan a que seamos mejores personas, nos van construyendo por dentro. Pero cuando las cosas acaban mal, esa construcción interior se desmorona, piedra a piedra, madero a madero, como un castillo de arena. Porque no nos equivoquemos, las relaciones humanas o no acaban o acaban mal y no hay otra, aunque intenten vendernos una milonguita de finales felices, estos no existen. Hay personas que nos dejan por dentro hechos una porquería, como una sala de cine después de la sesión infantil, llenos de palomitas esparramadas y refresco pegajoso por toda la moqueta. Pero es de suma importancia que el cartel siga colgado, podemos pasar la aspiradora y perfumar con ambientador de lavanda, hay que sacar toda la basura bien lejos y acomodar la sala para la próxima sesión, porque lo peor que podemos hacer es echar el cierre.
2 comentarios:
"Hay personas que nos dejan por dentro hechos una porquería, como una sala de cine después de la sesión infantil, llenos de palomitas esparramadas y refresco pegajoso por toda la moqueta"
Acabas de escribir una fantástica frase de canción popera. Que lo sepas.
:D
pues si te gusta te la regalo. Para ti!
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