sábado, 15 de enero de 2011

Me gusta el café frío y sin azúcar

Frankie & Johnny
Pongo a la Velvet, siempre busco esa canción que me gusta tanto. Me siento en el sofá y le doy un trago al café.

"Sometimes I feel so happy, sometimes I feel so sad."

La dejo sonar, me encanta lo que me dice. Es como si me estuviera hablando a mi. Supongo que por eso nos gustan ciertas canciones, porque nos identificamos con ellas. Podemos estar escuchándolas años, impasibles, que de repente un día en que estás obsesionado con algo, la escuchas y cada palabra cobra un nuevo sentido para ti. Cada sílaba. Busco el mando, subo el volumen. Cierro los ojos. Me recuesto en el respaldo del sofá.  

"Linger on..."

La luz que hay hoy no me gusta. Es fría y gris. Me gusta la luz amarilla del verano. Incluso la blanca de la primavera. Pero la gris del invierno me entristece mucho. Miro por la ventana y veo los árboles sin hojas. Pienso que quién fuera árbol y dormir todo el invierno.   

"I´d put you in the mirror...".

Me envuelvo en la manta de ganchillo de mil colores y doy otro trago al café. Debería limpiar las ventanas. Empieza a llover. El mar está igual de feo que el cielo, gris plomo. Dicen que los tuareg pueden diferenciar los diferentes colores de la arena del desierto. Pues los gallegos somos capaces de distinguir los colores del mar, incluso sabemos si va a llover consultando su color plateado. Mi perra que duerme a mis pies me da tranquilidad. Manchas grises corren hacia la estación marítima.

"It was good what we did yesterday"

Apuro lo que me queda de café. Miro a mi alrededor y me encanta lo que veo.

2 comentarios:

Miss Amanda Jones dijo...

"...the fact that you are married..."
(recuerdo cuando, hace muchos muchos años, escuché esa canción por primera vez y esa frase me descolocó por completo...)

Hoochie Mama dijo...

Todas esas sensaciones las da una canción,pero si además tienes un café en la mano,se convierte en un momento casi místico.